La Piedad de Guadix es la única réplica exacta que hay en el mundo de esta obra de arte única en la Historia del Arte; de este símbolo del Renacimiento. El propio Miguel Ángel fue consciente durante su vida de que jamás podría superarla; de que había alcanzado con ella el culmen de su carrera artística. Quizá por eso fue la única obra en la que dejó su firma, pudiendo hoy leer «Michael A[n]gelus Bonarotus Florent[inus] Faciebat[t]»; es decir, «Miguel Ángel Buonarroti, florentino, lo hizo».

Este grupo escultórico muestra a una jovencísima María sosteniendo a un hermoso Jesús que parece resbalarse entre las manos de su madre. Todos los preceptos renacentistas se reúnen en esta obra que siempre ha sido símbolo de la excelencia artística florentina, y que tiene en Guadix su única copia exacta.

La Piedad de Guadix se construyó a principios del siglo XX directamente de la original mediante la técnica de sistema de puntos primero, y mediante el procedimiento de talla directa después. Galardonada en el año 1930 con el primer premio de Escultura en el Salón de Arte de Bolonia, fue destruida durante la Guerra Civil y posteriormente magistralmente reconstruida por la escultora Mª Ángeles Lázaro Guil.

Conocer la historia y el recorrido de esta obra incrementa aún más su valor a día de hoy. Situada en la Catedral de la Encarnación de Guadix (templo declarado Bien de Interés Cultural), la escultura de la Piedad puede experimentarse desde este pasado lunes de una forma totalmente nueva. ArtiSplendore, en colaboración con Item-Media, muestra sobre la piel del mármol un nuevo espectáculo de luz y sonido a través de un videomapping. En él se recrean distintas fases de la creación de la escultura, desde su fase inicial y más poligonal hasta la realización de detalles de la pieza. Detalles como la firma del maestro florentino se destacan, brillando sobre la piedra, igual que la firma de la restauradora que consiguió devolverle la vida. La experiencia, de unos cinco minutos de duración, se acompaña de una banda sonora original que refuerza las imágenes y emociona al espectador.

Esta nueva experiencia ha llegado a la catedral de Guadix para quedarse: este abrazo del mármol se integrará en la visita al templo de forma perenne, permaneciendo a lo largo del tiempo como un atractivo propio de la catedral de Guadix.

El acto de presentación del videomapping de la catedral de Guadix ha ido acompañado de otra novedad más: la fabulosa noticia de que próximamente se inaugurará en Guadix la exposición de The Mystery Man antes de dar el salto internacional.

En definitiva, Guadix está de enhorabuena y su catedral es reflejo de ello. ArtiSplendore continúa abriendo camino en la difusión del patrimonio histórico y artístico.