La catedral Santa María de Sigüenza, es sede episcopal de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara. En...

Actualmente, más de 90 monumentos de España, Italia y México reciben servicios por parte de artiSplendore. Millones de turistas al año se benefician de un concepto de visita cultural basado en la profesionalidad, responsabilidad e innovación. Nuestro propósito es poner en valor el amplio patrimonio cultural y satisfacer con excelencia a clientes y visitantes.
En cada proyecto, nos comprometemos a invertir todos nuestros recursos y talento profesional en generar oportunidades de mejora en la gestión del monumento.
En base a nuestra experiencia en multitud de conjuntos monumentales en España e Italia, hemos desarrollado a lo largo de los años sistemas de gestión y servicios que aportan soluciones y mejoras al rendimiento turístico del monumento, poniendo en primer plano el valor cultural, la relevancia histórica y el cuidado del arte sacro.
Todos estos esfuerzos están encaminados a aportar al proyecto innovación, eficacia, calidad y flexibilidad a la hora de llegar a todos los visitantes potenciales posible, diversificando los métodos de comunicación para la puesta en valor del patrimonio cultural y el arte sacro nacional.
Nuestros proyectos se basan en dos perspectivas fundamentales:
Sabemos que el esfuerzo y la confianza que aportan nuestros clientes son enormes, por eso estamos comprometidos con todos nuestros recursos a conseguir los resultados estipulados en el proyecto.
Incluso en momentos imprevistos, como en el pasado año 2020, nos mantuvimos al lado de todos nuestros clientes, cuidando de los proyectos activos en todos los monumentos, y juntos conseguimos que todos ellos volvieran a abrir sus puertas a las visitas culturales y que volvieran a llenarse de visitantes.
Una de las claves de esta eficacia y cumplimiento en la gestión es el flujo de comunicación de la dirección de la empresa a los trabajadores. Un ejemplo de ello es que con una periodicidad máxima de dos semana, nuestro servicio de RMA mantiene comunicación con el personal que gestiona la operativa de cada monumento.
La empresa también ha realizado una apuesta decidida en la creación y desarrollo de producto propio. Partiendo de la premisa de que siendo fabricantes, nuestro conocimiento del producto o solución es mayor, conseguimos una mejor velocidad de respuesta y las soluciones aumentan, multiplicando la efectividad de cara al cliente.
Un buen ejemplo de esto se puede observar en la línea de productos o soluciones con el sello de fabricado por Vocces:
Estas apuestas tecnológicas han ayudado a nuestros clientes a situarse a la vanguardia del sector, sin depender de su capacidad inversora en I+D+i.
Hemos evolucionado desde ser un proveedor para nuestros clientes, a ser un partner orientado a los resultados.
Cuando en esta entidad hablamos de resultados y objetivos, lo vemos desde dos perspectivas claras:
Hacemos mención a los objetivos de la empresa desde la óptica corporativa con una doble misión:
Visión global, acción local. Somos los únicos que fabricamos todas las soluciones que ofrecemos, lo que nos permite adaptar nuestros servicios a las necesidades específicas de cada activo cultural.
Somos empresa con valores:
ArtiSplendore es, ante todo, un equipo de personas con alta especialización en acompañamiento cultural a monumentos de arte sacro, con un equipo directivo con más de 15 años de experiencia en el sector.
artiSplendore apuesta por el arte sacro, el cual hace referencia a la capacidad humana de crear para expresar ideas, sentimientos y fe. El arte sacro tiene que ver con el maravilloso privilegio de crear, siguiendo en este camino el ejemplo del Dios creador, el gran paradigma y fuente de inspiración de todo artista cristiano. Por tanto, en Dios el artista es llamado a crear cosas bellas, armónicas y llenas de sentido porque cuando Dios crea algo lo hace de manera perfecta y acabada: “Y vio Dios que era bueno y bueno en gran manera”. De seguro que ello será uno de los principales objetivos o metas a alcanzar por el artista.
Apostamos por el arte cristiano, que es imaginación inspirada respecto a lo divino. Se trata de una suerte de analogía entis, de una analogía del ser, en la que por medio de formas y lenguaje humano se busca dar a conocer la sublime experiencia del Misterio Divino, del Deus Absconditus o Dios escondido. Y esto es posible porque de alguna manera Dios ha querido dejar su huella en el mundo, vestigios terrenales de su gloria, teología natural, la que nos permite hacernos una idea del Dios oculto. Bajo la lectura atenta del artista respecto a esas huellas divinas en el mundo es fundamental su apreciación en la visita turística. Y es aquí, donde nosotros apostamos fuertemente como nueva herramienta evangelizadora al servicio de la Iglesia.
¿Qué es la acogida del visitante o del turista?, ¿cómo podemos dar una mejor acogida si no conocemos a qué viene o por qué viene?, ¿sabemos realmente qué busca el turista?, ¿deseamos acoger cristianamente y de buenas maneras al visitante para que su paso por la Catedral no sea un paso más de un itinerario?, ¿tenemos preparada la visita turística a la Catedral desde un punto de vista cristiano?, ¿es posible mostrar el arte a Dios como una verdadera oportunidad de acercamiento a las personas?, ¿ayudan los instrumentos tecnológicos a difundir mejor el arte sagrado y su gran significado?
Estas y otras cuestiones tienen respuesta. No debemos caer en lo fácil, ordinario y poco elaborado. Debemos buscar, indagar y profundizar cada vez más en el trato amable, digno y atento con el visitante. Pero para poder realizar un buen trabajo debemos analizar con seriedad la realidad actual de la visita turística a la Catedral.
Ya Pablo VI en 1964 reconocía la importancia del movimiento turístico en sus palabras “La Iglesia no puede ni debe desentenderse de un fenómeno tan amplio y tan complejo; ella es consciente de que el turismo exige al servicio pastoral no anclarse en actitudes tradicionales, sino crear nuevas formas que respondan al ansia apostólica que a ella le comunica el mismo Salvador divino”.
Efectivamente: el turismo de masas, pese a ser un movimiento extraordinariamente potente y complejo, también es una oportunidad de comunicar de la mejor manera posible una realidad cultural, espiritual y eclesial.
Estaremos de acuerdo en que comunicar lo mismo a muchos y en diferentes lenguas no es fácil: primero, porque son perfiles de personas muy diferentes unas de otras; segundo porque son segmentos de población variopintos; y, tercero, por tener una perspectiva diferente del viaje que realizan. No por ello debemos caer en el desánimo, apatía o en la comodidad que siempre es pasiva. La gran oportunidad que se tiene cuando miles y miles de personas pasan, entran y observan las obras, tiene que ser aprovechada como momentos de acercamiento a Dios.
Conocer es el primer paso para reconocer la Obra Divina. Es decir, es fundamental que las personas visitantes puedan conocer el porqué de la obra que admiran para reconocer después la obra real y creadora que siempre es Dios.
La singularidad de ser una catedral católica tiene una atracción para miles de personas, debe ser una oportunidad para generar un ánimo de atención, respeto y fortalecimiento del sentido evangélico. El turista busca conocer mejor una realidad y no pasar de puntillas sobre la misma. El movimiento turístico ofrece oportunidades y no sólo rentabilidad económica. Sería necio pensar sólo mercantilmente; sería pobre pensar que estamos hablando de números y no de personas. Es decir, de obras de Dios. Las personas necesitamos ser atendidas, acogidos con hospitalidad. Las personas estamos tan necesitadas que dependemos de los demás para seguir teniendo sentido de la vida.
Palabras abrumadoras como “ACOGIDA», «HOSPITALIDAD», «AMABILIDAD» son bien entendidas por el turista. Pero debemos de poner todo para recibir el agradecimiento real de los visitantes. Tan importante es la dignidad del templo como la dignidad de las personas que trabajan en él para su mantenimiento y atención diaria.
Se plantea desde dos puntos de vista: acogida y evangelización. Para ello nos basamos en las observaciones recogidas en la pastoral del Turismo del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
“El lugar religioso es visitado por su marcado valor artístico o histórico, como es el caso de catedrales, iglesias, monasterios, etc. La acogida proporcionada en estos lugares no puede limitarse a una esmerada información histórica o artística, sino que debe poner de manifiesto su identidad y finalidad religiosa. Será conveniente recordar, además, que para muchos turistas estas visitas constituyen la ocasión casi única de conocer la fe cristiana. Al mismo tiempo, debe evitarse perturbar el normal desarrollo de las celebraciones religiosas, programando las visitas de los turistas de acuerdo con las exigencias del culto”. (ORIENTACIONES PARA LA PASTORAL DEL TURISMO – PONTIFICIO CONSEJO PARA LA PASTORAL DE LOS EMIGRANTES E ITINERANTES)