En el silencio del coro bajo del Monasterio de las Comendadoras de Madrid, los Niños Jesús aparecen como presencias vivas que acompañan la oración secular de las monjas. Cada imagen, cuidada y rezada, revela un ámbito íntimo de fe y ternura. Más que una exposición, se ofrece una mirada discreta a la clausura: una invitación abierta a todos, creyentes o no, a detenerse ante la fragilidad y belleza que estas figuras transmiten. En ellas se reflejan la vulnerabilidad, la esperanza y el anhelo de paz de cada visitante. La muestra puede contemplarse del 3 de diciembre al 3 de enero en el coro bajo del monasterio.