Ya es una realidad: la catedral de Ávila puede visitarse desde ahora como nunca antes se había hecho. ArtiSplendore pone en marcha la visita inmersiva del templo madre de la diócesis abulense, quizá uno de las catedrales más emblemáticas de nuestro país. Sus fuertes muros fueron testigo de la llegada desde Francia de una nueva forma de construir: el arte gótico. Un aprendizaje apasionante que se refleja en muchos de los rincones de este templo, conocido por haber sido el laboratorio del gótico en suelo hispano.

artiSplendore abre una ventana más al conocimiento de la historia constructiva de la catedral de Ávila, poniendo a disposición del visitante una nueva forma de mirarla y de sentirla. Desde hoy la visita al monumento incluye una novedosa experiencia inmersiva con la que sobrevolar a vista de pájaro las distintas dependencias de la reina de Ávila. Este servicio se suma al ya implantado sistema de audioguías, diseñadas y producidas por la empresa granadina y disponible en distintos idiomas. De esta forma, al finalizar el recorrido, el visitante podrá disfrutar de perspectivas y panorámicas increíbles e imposibles de apreciar a ras de suelo.

Obras de arte como la magistral girola del Maestro Frunchel o el hermoso claustro de piedra, se despliegan ahora con un nuevo lenguaje ante la mirada. La inmersión virtual se hace posible gracias a las imágenes que han sido registradas mediante distintos vuelos de dron, realizados por técnicos especializados de la propia empresa. Para proporcionar un total disfrute y comodidad al visitante, Vocces Lab (empresa asociada a artiSplendore) ha diseñado una estación virtual que permite la visualización en 360º de esta experiencia inmersiva. Esto ha sido posible gracias a un especializado equipo de desarrolladores de software y hardware, y al trabajo de producción audiovisual de todo un grupo de profesionales.

En definitiva, la empresa granadina artiSplendore sigue ampliando e innovando en su camino de difusión patrimonial a través de las últimas tecnologías. Durante los últimos meses han visto la luz proyectos similares de inmersión 360º en lugares como la catedral de Jaén y la de Astorga, así como en la basílica de San Juan de Dios de Granada. Ahora es Ávila la que se descubre a vuelo de pájaro, para hacer todavía más inolvidable su visita.